Tras meses de disputa, el Parlamento Europeo ha conseguido finalmente alcanzar un pacto de mínimos para luchar contra el abuso sexual infantil en internet. El acuerdo, cerrado este martes, marca la posición de la Eurocámara respecto a la Propuesta de Reglamento presentada en mayo de 2022 por la Comisión Europea (CE) con una serie de medidas para prevenir y combatir esta problemática. Aunque una de las propuestas clave de Bruselas era implantar la vigilancia de los mensajes privados de los ciudadanos para identificar contenidos de abuso infantil online, los eurodiputados han decidido limitar el alcance de esta medida, y activarla solo en aquellos casos en los que haya sospecha.

Así lo ha anunciado este jueves el principal ponente de la iniciativa ante el Comité de Libertades Civiles, el español Javier Zarzalejos (PP), quien ha querido poner en valor el "compromiso" de todos los grupos, que han podido llegar a un punto común a pesar de que cada uno empezó desde posiciones muy distintas. "No ha sido fácil", ha reconocido en una rueda de prensa. 

Para llegar hasta aquí, ha explicado, han hecho falta un total de 22 reuniones, discrepancias mediante. El mayor escollo ha girado en torno a la posibilidad de que los proveedores de servicios de correo electrónico, chat y mensajería pudiesen detectar eliminar y denunciar cualquier contenido sobre abusos sexuales a menores, así como usar tecnologías de escaneado contra los intentos de captación de menores. Era una de las propuestas iniciales de la Comisión, pero la medida ha planteado varios debates sobre los límites de la privacidad de la ciudadanía, y finalmente ha quedado fuera del acuerdo de la Eurocámara. 

Su eliminación de la propuesta del Parlamento supone, en palabras de la eurodiputada alemana, Cornelia Ernst, "una bofetada para la Comisión". A lo que sí han accedido es a que dicho escaneo se aplique solo a aquellas personas sobre las que haya una sospecha clara de abuso a niños. "Esto es importantísimo, porque si no, lo que tendríamos es una vigilancia masiva", ha defendido. Son varias las organizaciones que vienen denunciando runa vulneración del derecho a la privacidad y de la protección de datos con ese escaneado general, que permitiría a plataformas como WhatsApp, Gmail, Telegram o TikTok tuvieran acceso libre a cualquier conversación de sus usuarios.  Lo acordado supone, al final, un punto medio: se podrá hacer, sí, pero únicamente cuando haya sospecha de que se está produciendo una actividad delictiva. 

"Los proveedores deberán tomar medidas de mitigación cuando se haya detectado un riesgo. Si no cumplen, solo una autoridad judicial podrá obligarles", ha detallado Zarzalejos. "Lo que hemos buscado es que haya medidas que respeten los derechos de todo el mundo, para mantener a los líneos en raya con un escaneo proactivo que es más eficaz", ha afirmado el alemán Patrick Breyer (Verdes/ALE).

En esa línea, el Parlamento Europeo ha acordado también que las tecnologías que se usen para ese escaneo deberán someterse a una "auditoría independiente", y serán supervisadas por un centro europeo creado específicamente para esta labor. "Es importante que el centro esté en marcha en un plazo de nueve meses", ha urgido la diputada belga, Hilde Vautmans. 

Tampoco han incluido en el reglamento el grooming (cuando un adulto se hace pasar por un menor con fines sexuales) o los mensajes de texto o SMS, a los que las autoridades no podrán tener acceso.

Un primer paso

El pleno aprobó el pasado 6 de julio un reglamento temporal para permitir ese rastreo indiscriminado a los provedores web. La iniciativa caduca en agosto de 2024, y el acuerdo alcanzado esta semana por los eurodiputados no afecta en ningún sentido, pues todavía queda camino por recorrer para que el reglamento entre en vigor. El próximo 13 de noviembre la Comisión votará el texto pactado este martes, para que, en principio, este sea ratificado por el Parlamento Europeo a la siguiente semana. Aunque todavía quedará la parte más complicada: lograr una posición acorde con el Consejo, que está teniendo más problemas a la hora de cosechar ese mismo consenso. 

"El Consejo está teniendo algunas dificultades a la hora de alcanzar una postura común sobre el enfoque general. Una de las contribuciones que podemos hacer a través de nuestro acuerdo es dar un impulso al Consejo para que estén listos para empezar los trílogos. Es esencial que podamos acabar las negociaciones y tener un texto listo antes del final del mandato", ha subrayado Zarzalejos.